Míralos tan ufanos. Están ahí, a la sopa boba, y no se han dado cuenta de que Lois se ha ido ya a por las copas. Parece mentira. La comida termina con un brindis. Eso es así. ¿En qué pensáis? Un día no voy a estar yo ahí y a ver cómo se solventa el tema. El brindis para que sea un brindis de verdad hay que dirigirlo, como el chocolatero. Como siempre os lo dirigen, no le dais importancia, pero me gustaría veros a cada uno en ese trance. Que no es solo dirigirlo. Hay que hacerlo con clase. Hoy, mira, lo voy a tirar por la originalidad. Un golpe de originalidad, y tienes dos cosas ganadas. Potencias el ánimo celebrador y frenas la apatía. Te meas en la apatía.
Ahí están todos, mírales, poniendo cara de sorpresa. ¿Que qué se celebra? ¿Que qué se celebra? Mira, voy a hacer como que no te he oído. A veces creo que no os merecéis los esfuerzos que hago por vosotros. Hoy, ante vuestro estupor voy a jugar con las palabras. Os voy a soltar dos versos libres para despistar, y luego ya un pareado en consonante cerradísimo que os va a soltar el músculo de la risa. Y no lo agradeceréis, no, no lo agradeceréis. Como si no os conociera.
-"Bueno, vamos a ver, venga, ¿estáis todos? Venga, Aaaaaarrribaaaaa, Aaaabaaaaajoooooo, al centroooooooo...."
- "Vamos, que se calienta esto".
- "Y pa dentroooooooooooooooooooooo"
Basado en demasiados hechos reales.