lunes, 4 de octubre de 2010

Flashes before your eyes

Lo primero que quiero hacer es pedir perdón a todos los que alguna vez habéis entrado aquí y os habéis encontrado durante meses con el maldito post playero. Me pareció una buena idea en su momento, en la terraza de aquel hotel en el que la rutina parecía algo tan lejano. Después, una cosa fue llevando a otra y en lo que menos he estado pensando ha sido en actualizar el blog, la verdad.
En algún sitio he leído que la vida es eso que te pasa mientras tú andas con los remordimientos por no haber actualizado el blog. Pues eso.

Antes de irme os dejo con una información que ni os va ni os viene, pero que a mí me ha hecho muy feliz.
Los que me conocen saben que uno de mis monólogos (no porque yo sea de los de paramount comedy, sino porque cada vez que empiezo con el temita me quedo sólo hablando) trata sobre todas aquellas cosas que me gustaban especialmente y que quizá precisamente por eso hoy no se encuentran ya a la venta.
Entre ellas algunos casos sangrantes son: El frigurón, el trialo (los únicos helados, más bien polos que me han gustado nunca), las magdalenas de Bimbo, el petit suisse de plátano (supongo que la mayoría os habréis dado cuenta que desde hace bastantes años hay petit suisses de fresa y plátano pero eliminaron el que lleva solamente plátano por alguna razón oscura, que entiendo que será la misma que llevó a los que comercializan el poleo a no ofrecerlo nunca separado de la menta).
Hay más casos sangrantes, como los bagels, también de bimbo, a los que me hice adicto durante los apenas 2 meses que permanecieron a la venta en España...
Bueno, no me enrollo más.
La vida a veces tiene estas cosas.
Yo, con este trauma tan profundo que solo entienden los que me conocen, y hace unos días me topo con esto:


HACENDADO se ha atrevido a volver a rescatar los petit suisses de plátano. Es difícil de entender para los que no lo hayáis sufrido, pero yo he estado años haciendo ejercicios de memoria para tratar de recordar a qué sabían los petit suisses de plátano. Pensé que no volvería a probarlos, que viviría para siempre de mis recuerdos. Buscando una foto para poner aquí me he encontrado una plataforma en facebook con la siguiente entradilla: 
"Echamos de menos a ese fenomenal Petit Suisse de plátano... la última vez que se vió iba en un pack de 6 y su precio estaba en pesetas... Por favor, si alguien lo ve, que lo notifique!!!

Parece que alguien más ha sufrido en silencio todos estos años.


Lo segundo es aún más fuerte.
Las magdalenas de Bimbo. Más de quince años sin ellas y de pronto reaparecen.
El primer contacto fue desalentador. Veo la bolsa, y después de apoyarme en la pared para evitar caerme redondo al suelo, me fijo en que debajo de la palabra magdalenas pone "con la receta Martinez".
¡¡¡¡¡¡Noooooooooooooooo!!!!!! ¡¡¡Si vosotros teníais la mejor receta!!!!, ¿por qué os habéis juntado con Martínez, (sea quien sea)?
Aún así, pensé que no perdía nada con probar, así que me llevé la bolsa a casa, y en un giro inesperado resulta que son las originales. ¿Eh? No entiendo nada, pero me pasó lo de la Magdalena de Proust, (nunca habréis leído esto mejor traído), todos los recuerdos ahí en cascada, de repente otra vez en la adolescencia pasándolo mal, sintiéndome diferente, que todo el mundo me atacaba... ah, no perdón, si a mí nunca me pasó nada de eso en la adolescencia.
Bueno, ya está, esto era a grandes rasgos. Ya os digo que a nadie interesa salvo a mí. Si alguien quiere investigar lo de la falsa receta Martínez y el por qué las tuvieron que quitar del mercado hace tantos años me encantaría conocer la verdad.
PD. No digo que acaben de relanzar los petit suisse de plátano y las magdalenas Bimbo. Quiero decir que yo lo acabo de descubrir, que igual llevo un tiempo sufriendo sin necesidad.

"Cierra los ojos", envuelvamelo para regalo.

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